Salgo a la calle después de comprar viejos discos, que me recuerden, como no, a tí.La distancia y el amor tienen esa maldita costumbre de mezclar el placer con las ganas de sufrir.Salgo a la calle y enciendo un cigarro -no pude dejarlo, ya sabes- pensando que talvez el humo se ha de llevar mis plegarias hasta tí
Este es mi miedo. Tengo la impresión de que cada vez que digo que estoy bien o tranquila, algo sucede, algo viene y me sacude todo.
Nada mejor un sábado a la tarde, que la visita en casa de la ex suegra. Una señora por demás agradable y querible, solo que en sus ojos lleva la imagen de su hijo, y para qué señora, qué necesidad de venir a traerme su recuerdo a domicilio. De contar en voz alta las materias que cursa en la facultad, de su pie quebrado, de sus problemas con su papá, y por sobre todo venir a hablar de esas cosas que lo convierten en el chico sensible del que me he enamorado. Ay señora, para qué. Si usted supiera...Yo también me alegro mucho de verla.
Suspiro.
5 comentarios:
Zarpadoooooooooooooo!!!!
que ojos!
Tienes una creatividad que anima y anima a seguir leyendo. Quiero suscribirme para seguir tus actualizaciones pero no veo cómo, no veo la opción.
Tendré que apuntarme tu dirección en un papel para no olvidar visitarte.
Por lo demás, me encantó todo el blog, y volveré.
Un abrazo.
me encantan tus publicaciones :D
Hoy vi tus ojos, eran oscuros como el futuro que me daran, y quise gritar, desvanecerme sobre esos dos.
Chiqui que nos paso? =)
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